oOlaaaa inmortales!! YAAA!! EL CAP ESTA MEJORANDO!! Por lo menos voy más de la mitad de lo "normal" que escribo asi que ya casi!, me tienen con tareass al full!! peroo les traigo una historia que escribí un Oneshoot, para un concurso en el foro de Entre dis-lignes [que Diva me invito a participar en el, enserio esta super completo!! ENTREN!!!] se llama "La vida es una canción" y que quede en segundo lugar *w* !!!! xD e hizo un genial banner que tendré en el blog estos dias xD!!! les dejo mi historia basada en la canción de Gravity de Sara Bareilles, se que e mencionado antes esta canción, es que en verdad es mi favorita xD!! así que espero que les guste =D!!!
Nunca pensé que el amor me hiciera débil, pensé que me haría más fuerte, ya que al creer en él por primera vez, me demostraba a mi misma que no era alguien a quien no le importaba el amor, sino que al estar con él pude sentirme plena la mayor parte del tiempo, pero eso fue antes, su confesión de minutos atrás solo era un vago recuerdo, ahora más que nada debía ser fuerte, lo debía de hacer, por mi…
Lunes 30 de agosto
Detención, es el lugar a donde llevan a los chicos malos, o los que no tienen nada que hacer por las tardes, es el lugar donde nunca pensé llegar a estar pero todo cambió, desde que en la clase de matemáticas el señor Peterson se la pasó comparándome con mi hermano, al que todos querían, el más popular, el mejor hijo etc., etc., y como no pudo escoger mejor día para eso, acabe contestándole en frente de toda la clase, que me valía lo que pensara de mi hermano y que estaba harta que siempre me compararan con él, que me tratara como su segundona, y para tener una salida triunfal tome mis cosas y salí del salón azotando la puerta, lamentablemente mi episodio dramático duró muy poco ya que no contaba con que mi orientadora estuviera deambulando por el pasillo en ese mismo instante y ni tiempo me dio para entrar en el baño en chicas, por lo que ahí valió mi visita al salón de detención, es probable que mis padres no se den cuenta, ya que trabajen hasta tarde y mi hermano estará en casa de una de sus novias besuqueándose a gusto, por lo que a mí me toca el papel de la rara de la familia, la que no le gusta destacar, más que en el periódico escolar haciendo maravillosas notas, crónicas y reportajes, mientras que mi hermano es la estrella del equipo de futbol, no me extraña que cambie de novia como de calcetines ya que todas las porristas se mueren por él, aunque su personalidad encantaba a todos, era su físico lo que lo hacía tan popular, cabello negro como la noche y con unos chinos que hasta yo mataría por ellos, ojos profundos y de un azul intenso, labios rosas y carnosos pero no llegando a lo vulgar, su mandíbula fuerte y cuadrada encajaba perfectamente con sus hombros de futbolista, mientras que yo, Jaime con mi cabello lacio y negro, parece más cortina que un bonito cabello, mis ojos iguales a los de mi hermano nadie parece notarlos por más que me esfuerzo en ello, mi nariz perfecta y chica, y mis labios pequeños pero rosados, son el ejemplo de que no soy fea, pero tampoco soy alguien a quien notan.
En la escuela tengo pocos amigos, pero son los únicos que necesito, siempre he dicho que amigos los cuentas con los dedos de tu mano, y no por lo que llegue a decir tu perfil en línea, donde ahí llego a mas de 200, por lo general es gente de la escuela con la que llego a entablar una ligera conversación, y otra serán amigos de mis amigos y otra que por más que me esfuerzo no tengo ni idea de quién podría ser, los amigos de mi hermano procuran ignorarme cuando van a mi casa, por lo que yo hago lo mismo.
Parada enfrente de la puerta de la sala de detención, me resigno y veo que solo hay unas 6 personas, la mayoría estudiantes de último curso, excepto por mí, esta Thom el mejor amigo de mi hermano que está sentado en la esquina del aula platicando alegremente con una porrista, y también está Brady el chico que una vez me dio en la cara con el balón de baloncesto en una clase de educación física, desde ese día no deja de decirme que lo siente y después viene su invitación a salir, por lo que siempre le respondo con una negativa, decido sentarme atrás de la chica gótica de mi clase, pero antes le doy mi nombre al maestro en turno que es el Sr. Cole y me pongo a trazar líneas a lo idiota en mi cuaderno por lo que me parecen son 5 minutos, ya que no me atrevo a mirar a nadie, ni entablar una conversación, mi primera vez en detención y parece un tanto aburrida a como pensé que sería, o al menos eso pensaba hasta que sentí unos ligeros toques en el hombro, era Thom.
-Hola Jaime, ¿en qué lío te metiste?- me pregunta mientras con una mano se arregla el mechón que le obstruye la vista.
-¿Porque me hablas?- le pregunto un tanto cínica.
-Supongo que quería saber, que has hecho para ser uno de los nuestros- me dice mientras se sienta en la silla contigua.
-¿Uno de los suyos?- ahora si parecía extraño su acercamiento.
-Sí, bueno es que tu pareces tan… inocente, que bueno olvídalo- me dice volteando la cabeza hacia las piernas de la porrista que está sentada sobre la mesa.
-Olvidado- respondo y me volteo hacia mi cuaderno siguiendo el patrón de mis líneas absurdas con la punta de mi dedo.
-¿Entonces me dirás? – dice mientras usa sus ojos para tenerme atrapada en su campo de visión.
-Le contesté a Peterson, ya- le dije mostrando cara de aburrimiento.
-¡No juegues!, una vez hice eso y me suspendió un día de clase, supongo que eres afortunada porque solo te mandaran a detención, pero desde ese día me mira con odio, chance eres de sus favoritas- añadió como si fuera un cumplido.
-No lo sé – le dije sinceramente.
-Bueno, me largo, la verdad es que no quiero estar aquí, y aparte con Cole no corremos problemas, siempre nos deja ir antes de tiempo.
-Ok, adiós Thom- le dije mientras regresaba la vista a mi cuaderno.
-¿Quieres venir?, digo no creo que quieras estar 1 hora aquí.
-¿A dónde vamos?
-Te llevo a tu casa, tengo que ir a ver a tu hermano.
El camino hacia mi casa en su coche fue un tanto extraño, nunca había hablado directamente con él, solo un intercambio de palabras, y ahora estaba sentada en su coche, no tendría que estar nerviosa pero sin embargo lo estoy, mi mochila en el piso del asiento parece basura a comparación de lo impecable que esta el automóvil, los asientos sin pelusas y los tapetes igual, venimos escuchando una balada de los Beatles, que se me hace familiar pero no recuerdo la letra, y en lo que menos pienso, es cuando veo mi casa por delante, el vigilante lo deja pasar, y entramos a la privada donde mi casa es la primera, se baja del coche, y elegantemente me abre la puerta como si fuera una cita, saco temblorosamente la llave de la puerta ya que no soy consciente de tantas atenciones hacia a mí de un chico, pero antes de abrir mi hermano ya está en la puerta con el cabello un tanto despeinado como es de suponer, pasamos y aunque se nos queda viendo un tanto especularte no dice nada, subo a mi habitación y vagamente trato de arreglarme el cabello, aunque no tenga idea del porqué, cuando bajo ellos están acostados en el sillón viendo las noticas de deportes, mientras yo me sirvo un vaso de agua de limón, cuando meto la jarra en el refrigerador veo una mano apoyada en el marco y veo que es Thom.
-¿Y ahora qué?- le pregunto un tanto irritada por su presencia que hace que me comporte de manera extraña para mí.
-¿Mañana quieres ir a la escuela conmigo?- no sé si creer lo que me pregunta o lo que le respondo.
Entro a la escuela, todos nos ven y me parece que me ¿saludan?, es acaso así o más raro, no solo acepte irme con Thom en la mañana, y que me trajera a la escuela sino que al caminar juntos todos me saludan como si me hablaran todos los días, me acompaña hasta mi locker y no dejo de darle vueltas al asunto así que le digo:
-¿Por qué haces todo esto Thom?- le veo muy segura
-Porque quiero pasar tiempo contigo –me dice mientras esboza una bella sonrisa que hace que me fije en él sus ojos marrones su cabello rubio casi blanco, y unos dientes perfectos, un rostro que bien podría ganarle al de mi hermano pero no piensan las chicas igual, y creo que yo tampoco.
Días después…
Nunca pensé que por una ida a detención me cambiaria mi vida, creo que estos días han sido de los mejores de mi vida, no solo porque tengo nuevos amigos, sino que la sensación que recibe mi cuerpo cada vez que me da la mano al caminar es como una droga, Thom ha sido más de lo que esperaba de alguien, ya que al ser tan cerrada conmigo misma no me permitía disfrutar el momento como lo hago con él, de solo pensar que cuando me pidió que saliéramos en serio yo no sabía ni que decirle, por lo que él se limito a juntar sus labios con los míos y al dejarme sin aliento esbozo una gran sonrisa y me abrazo, mi hermano al principio ni se dio cuenta ya que le daba igual lo que hacía o dejaba de hacer, hasta que nos encontró en el sillón abrazados, a veces llego a pensar como se fijo en mi, y porque me eligió, si ni me conocía ni le daba motivos para dar una plática amena, solo era alguien más, alguien un tanto invisible.
Por lo que ahora al llegar a la escuela mi nuevo grupo de amigos me saludan furtivamente, los viejos siguen siendo mis mejores amigos y la persona que está a mi lado, se ha convertido en la más importante, con la que comparto todo tipo de cosas, y gano un tipo de respeto entre la gente, Brady me ignora y yo se lo agradezco ya que empezaba a resultar un poco molesto.
Es jueves y estoy en mi última clase del día, historia, no creo que pueda ser peor, pero me la paso viendo a la ventana esperando que los minutos se vallan como si fueran segundos, solo puedo pensar en que lo veré, alguien toca la puerta y resulta ser la porrista a la que Thom siempre le habla, la ignoro hasta que dicen mi nombre, requieren que salga del salón, por lo que recojo mis cosas ansiosamente y me salgo, ella solo me mira una vez y me dice que la siga por el pasillo, supongo que no soy de su agrado, me lleva a una puerta al final del pasillo que resulta ser el armario del conserje y me empuja para que me meta ahí, por más que logro enfocar algo no veo nada gracias a que cerró la puerta, hasta que encuentro unas manos que se posicionan en mi cadera y me acercan suavemente, tenía que ser una obra de Thom, mi cabeza pensaba mientras nos besábamos, pero creo que él pensaba otra cosa ya que estaba yendo muy rápido por lo que me tuve que detener, sentí un poco de contrariedad en la manera en que cambio su abrazo por un leve apretón de manos, y sin esperar una respuesta de su parte salí rápidamente de ahí, me podría ir al baño hasta que acabaran las clases y dejaría que se calmaran las cosas.
Estoy en mi casa después del episodio de hace rato, me llega un mensaje con una invitación a una fiesta en la playa a la cual no sé si ir, ya que es de todo el grupito de mis nuevos amigos, y obviamente también iría mi hermano, suena mi celular es Thom y contesto, me pide perdón por hace rato, y desearía guardar distancia pero la verdad es que no me es posible por lo que acepto y también accedo para ir a la fiesta con él, espero no empezar a enamorarme.
Viernes 24 de septiembre
Escojo un bonito vestido, escucho el claxon y corro para meterme en el coche. El viento agita mi cabello y me siento feliz, me toma de la mano cuando llegamos a la fiesta y siento que mi adrenalina sube al cien, la música esta a todo volumen, los cuerpos se mueven al ritmo de la música y yo me siento parte de ello, me sonríen los rostros a mi alrededor y bailo con todas las personas siguiendo un fin común: pasarla bien, Thom se excusa diciendo que va al baño y aunque no me siento sola, siento que me quitaron mi botón de encendido, por lo que decido ir por un poco de agua, caminando en el pasillo de la casa, y veo una puerta entreabierta donde se escucha que alguien está teniendo una sesión de besuqueo, me asomo un poco ya que mi instinto de periodista me ha dado por ser un poco quisquillosa y me encuentro con que la porrista odiosa está pegada al cuerpo de Thom, la mano de él está en la pierna de ella y no puedo evitar sentir el escozor de las lagrimas en mis ojos, se me escapa un suspiro inevitable y es cuando los dos se distraen y me miran, ella con una sonrisa burlona y el, simplemente se limita a venir hacia a mí, con lo que me dice:
-Perdón Jaime, lo que ves… no lo puedo ocultar, y no se… quisiera remediarlo –
-Creo que no hay nada que remediar – le digo mientras una lagrima resbala sobre mi mejilla.
No puedo soportar más y me voy de ahí por más que intento distraer mi mente en otras cosas la imagen sigue fresca en mi mente, no puedo deshacerme de ella y evito las miradas de todos con los que me topo, Thom ni siquiera me sigue, me alejo de la gente y me voy hacia la orilla del mar, donde me quito las zapatillas de forma furiosa y un tanto desesperada, no aguanto más el dolor de mi corazón, ya que al ser el primer amor también es la primera decepción, no sabía si sus palabras fueron lo que me hicieron derrumbarme en ese momento, ya que al sentir mis piernas desnudas contra la arena fue como si me hubieran dado una puñalada en el estomago, nunca pensé que el amor me hiciera débil, pensé que me haría más fuerte, ya que al creer en él por primera vez, me demostraba a mi misma que no era alguien a quien no le importaba el amor, sino que al estar con él pude sentirme plena la mayor parte del tiempo, pero ahora más que nada debía ser fuerte, lo debía de hacer, por mi ya que nunca volveré a caer en sus mentiras en sus palabras, ahora seré fuerte y demostraré quien soy en verdad.
1 comentario:
por Dios mi twin cuanto te extraño, este escrito me encanto, realmente, esta fantastico, espero leer mas de esto.
p.D. tengo nuevo capi de deseos.
cuidate mucho niña, besos
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